Bolso pequeño de cuero trenzado

  

    Me encanta el verano, la luz, los colores, el calorcito y la tranquilidad, casi parece que el tiempo va más lento y que todo se vuelve más relajado.

Por eso, para esta época, me gusta hacer complementos chiquititos y cómodos, en los que de verdad sólo entre lo básico.

Como quiero que este bolso, además de cómodo y ligero, sea muy fácil de hacer, voy a utilizar un retal de piel que trenzaré como si fuese una cesta y uniré con unos sencillos remaches dorados.

Para hacer este bolso se necesita:

Retal de piel.

Tijeras / Cúter.

Remachadora y remaches.

Lo primero será marcar las tiras que vamos a necesitar en la piel y recortarlas. Para hacer este tamaño se necesitan 6 tiras de 3cm de ancho por 24cm de largo y 8 tiras de 3cm de ancho por 18cm de largo.

Colocamos las tiras más largas en vertical y vamos añadiendo las más cortas en horizontal.
Para hacer un trenzado como de malla, las tiras más cortas tienen que ir pasando primero por encima y luego por debajo de las tiras largas. Para que no se mueva el trenzado, se pueden ir añadiendo pinzas de madera en los extremos.

                  

         

Ahora sólo hay que ir substituyendo las pinzas por remaches unos a uno.

Para el asa recortaremos otros cuatro trozos de piel, esta vez de 2cm de ancho por 30cm de largo. Luego unidlos utilizando dos remaches en cada unión, para hacer una tira larga.

         

     

Ahora sólo queda coser el bolso, y el asa a este.

Para hacer el hilo cortaremos unas tiras muy finas, como de medio centímetro de ancho.Doblad el bolso al medio y colocad las asas en la parte superior, haciendo coincidir los remaches. Ahora, con el hilo de cuero, unid la parte de adelante del bolso, la de atrás y el asa y rematadlo con un nudo.

             

El bolso ya estaría hecho, pero al ser tan pequeño creo que me va a venir bien algo para cerrarlo.
Así que voy a añadirle una especie de monedero que luego pegaré y quedará como un forro con cremallera.

Primero cortad dos retales de tela del tamaño del bolso. Después cosedlos a cada lado de una cremallera. Por último encarad los retales y cosedlos uniéndolos por sus tres lados. Al abrir la cremallera y darle la vuelta tendréis ya el monedero hecho, lo único que falta es pegarlo al interior del bolso y listo.