DIY chubasquero marinero




   Me encantan los chaquetones de invierno, esos que tienen un toque náutico con sus alamares de cuerno y grandes bolsillos de plastrón.
El invierno pasado me compré uno y la verdad que le di mucho uso, es muy cómodo y calentito, aunque al ser de lana se me hace un poco pesado.
Por eso este año me he decidido a hacer una versión pero con un tejido más ligero.
Para el exterior, voy a usar una tela plástica, tipo impermeable, pero con un acabado muy bonito que imita a piel en color rosa palo, y para el interior un forro polar bastante fino en tonos grises.

Para vuestra versión del chubasquero marinero vais a necesitar:

Tela para el exterior.
Tela para forro.
Alamares de cuerno.
Cinta métrica.
Alfileres.
Tijeras.
Máquina de coser.


Lo primero es cortar las piezas de telas y de forro.
Para hacer esto sin patrones, sólo necesitareis un abrigo que tenga una forma similar a la que queremos, el toque náutico se lo darán los detalles finales.
Así que cogemos nuestro abrigo y con cuidado lo doblamos por sus costuras, de tal manera que podamos ir calcando las piezas  que necesitamos en la tela. Tendréis que sacar una espalda, dos delanteros, dos mangas y el cuello o la capucha si queréis.
A estas piezas sólo les tendréis que añadir  1cm alrededor para las costuras.

 
































Cuando tengáis las piezas de tela, las podréis usar ya como patrón para cortar las mismas de forro.














Lo que haremos ahora, será unir cada una de las piezas de tela con su correspondiente forro, pasando un zigzag por el borde. Así luego nos será más fácil de coser todo junto.
Cuando las sujetéis con alfileres para que no se os muevan al coser, intentad ponerlos lo más cerca del borde posible, porque si no la tela al ser plástica os quedará toda marcada.


















El siguiente paso ya es montar el chaquetón.
Guiaros por vuestro abrigo de muestra, pero normalmente hay que empezar uniendo los hombros, luego los costados y por último se le cosen las magas y el cuello o la capucha.
Siempre todo por el revés para que las costuras queden escondidas en el interior.


















Ahora con ayuda de los alfileres, situaremos los alamares donde nos resulten más cómodos y los cosemos.














Lo último ya es ponerle los bolsillos.
Si vuestro abrigo no tenía unos para copiar, poned la mano encima de la tela y añadid unos 3cm alrededor, luego haced la forma que más os guste.


















Para que la boca del bolsillo quede bien rematada, pasad primero un pespunte uniendo tela y forro, luego se dobla hacia dentro y se pasa otro pespunte para rematar ya por el derecho.


















Ahora sólo tenéis que colocarlos en su sitio y coserlos directamente encima.


















El último paso que quedaría por hacer, es rematar el bajo y las solapas delanteras.
Sólo tenéis que doblar hacia dentro ese centímetro que dejamos de más al cortar las piezas y pasarle un pespunte por encima.
Los pequeños detalles, al final son los que hacen lucir más o menos una prenda, así que...si os animáis este es el momento de probar nuevas puntadas con vuestra máquina. Yo he usado una tipo zigzag pero un poco más decorativa.

















Ahora toca esperar a que llegue la luvia para probarlo de verdad!!















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