Bolso tipo neceser con estampado en relieve





   Cuando compramos tela para hacernos alguna cosa, siempre solemos decir eso de, “corta un poco de más por si acaso”. Y así es como acabamos con la casa llena de retales…
Hay muchas maneras de aprovecharlos, pero usarlos para bolsos pequeños tipo neceser es una de mis favoritas.
A mí me resultan muy cómodos, y además son bastante fáciles y rápidos de hacer.
Para darle un toque un poco diferente, vamos también a crear nuestro propio estampado con una pintura textil, que queda en relieve al secar.
Así, pensando también un poco en las navidades, a la vez que recicláis, podéis dar un regalo hecho por vosotros, con un diseño diferente pensado para cada persona.

Para hacer un bolso como este se necesita:

Dos retales para el exterior.
Dos retales para el forro.
Fieltro rígido.
Cremallera.
Pintura textil en relieve.
Cinta métrica.
Tijera.
Alfileres.
Máquina de coser / aguja e hilo.


Lo primero será recortar los cuatro retales y darles el mismo tamaño. Estos miden 30x24.



















Luego, empezaremos por colocar un rectángulo de forro en horizontal y con el derecho hacia arriba.
Después le pondremos encima la cremallera, dejando 1cm de sobra para cada lado.

















Encima de esto colocaremos una de las piezas de tela exterior, con el revés hacia arriba, igualando bien el borde superior con la cremallera y el forro, y lo sujetamos con alfileres.

      
















Ahora lo cosemos todo junto.























Repetimos la misma operación con las otras dos piezas de tela en el otro extremo de la cremallera.



       
































Encaramos los forros y la tela exterior y lo fijamos con alfileres para que no se nos mueva. 


















Luego coseremos todo alrededor excepto la parte de abajo del forro. Aprovechad ahora para redondear las esquinas, así quedará mejor al darle la vuelta.


      

















Ahora es cuando se mete, por la parte que dejamos sin coser, lo que le da la consistencia a la cartera, en este caso es una especie de fieltro pero también os servirá un cartón fino.
Una vez dentro, ayudaros con unos alfileres para que no se os mueva y cosed la abertura.
Después sólo queda darle la vuelta al forro hacia dentro y listo.


         





























Ahora con la pintura dibujamos directamente sobre la tela los diseños que queramos.



















Esta tiene un acabado en relieve un poco gomoso que queda muy original, además la hay en muchos colores así podréis darle rienda suelta a vuestra creatividad.




También podéis aprovechar los retales para hacer un empaquetado divertido.


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