Antes y después, vestido para fin de año.

  Fin de año es una de esas noches en las que nos gusta arreglarnos un poco más y permitirnos algún que otro exceso como purpurinas, plumas y flecos. Casi parece que estos toman las calles para despedir el año con mucho brillo, color y alegría.

A mí me encantan los flecos, me dan ganas de bailar para moverlos todo el rato…y aprovechando que esta temporada parece que se están poniendo de moda, en chaquetas y vestidos con grandes hombreras, yo voy a hacer mi versión reciclando un vestido que tiene ya unos cuantos añitos.

                                   

Para reformar vuestro vestido necesitareis:

Un par de hombreras.

Flecos largos.

Goma ancha.

Un descosedor o una tijera de punta fina.

Aguja e hilo.

Máquina de coser.

Lo primero es abrir las dos costuras laterales enteras con el descosedor.

Ahí es donde luego añadiremos la goma, que nos hará un bonito efecto de contraste de tejidos y además nos aumentará un poco la talla en caso de necesitarlo.

Ahora volveremos a unir esa costura añadiendo la goma en el medio. Ayudaros con unos alfileres y luego pasad un pespunte por encima.

Una vez lo tengáis todo cosido pasaremos a darle el largo que queramos.

Marcadlo primero con unos alfileres y cortad el exceso.

Luego se doblan hacia dentro un par de centímetros y se remata con unas pequeñas puntadas a mano.

  

Nuestro último paso será la decoración con los flecos.

Primero se corta un trozo de la tira de flecos que tenga el largo de la parte curva de la hombrera y se sujeta con unos alfileres.

Después se le pasa un pespunte por encima para unirlos.

 

Para terminar unimos las hombreras a los tirantes del vestido con unas puntadas a mano.

Y ya tenemos listo nuestro vestido con flecos para pasar un fin de año divertido.