Antes y después, vestido con la espalda cruzada.

  Un vestido con una bonita espalda cruzada, es una buena opción para combatir el calor del verano con un estilo romántico y muy favorecedor.

Esta es una reforma muy sencilla, pero con este pequeño cambio conseguiremos que ese vestido tan sencillo que ya casi no nos ponemos, se vuelva nuestro favorito.

Podéis hacerlo a partir de cualquier vestido que tengáis en casa, aunque en los que mejor queda la reforma es en los que tienen la parte de arriba de punto; así aunque cortemos la espalda se seguirá ajustando bien al cuerpo.

Para renovar nuestro vestido sólo necesitamos:

Tijeras.

Alfileres.

Cinta métrica.

Máquina de coser.

Las tiras que necesitamos para hacer nuestra espalda cruzada, las sacaremos del bajo del vestido.

Cortamos una tira de 1,5cm de ancho aprovechando la costura. Luego lo volvemos a rematar.

Ahora cortamos la espada del vestido separándola del delantero por los hombros y los costados.

Dejamos 1cm de margen para rematar luego.

Cortamos la tira que sacamos del bajo en trozos y vamos haciendo con ellas un efecto cruzado utilizando la tela del delantero para sujetarlas.

  *Si vuestro delantero no es de punto, haced a las tiras con un par de centímetros de holgura para que luego no os quede demasiado apretado.

Una vez tengamos el diseño de nuestra espalda montado lo rematamos con unas puntadas en zigzag.

Y en menos de media hora ya tenemos nuestro nuevo vestido de espalda cruzada!! ;D