Mochila con bolsillo acolchado.

    Uno de los accesorios de moda esta temporada son las mochilas, ya hace tiempo que este tipo de complementos, en principio más deportivos, se han convertido en básicos para el día a día en nuestros armarios.

Para hacer ésta y poder utilizarla con todo tipo de looks, voy a usar dos telas plásticas en contraste.

Para el exterior una de color amarillo pastel muy claro y para el forro otra en un plateado brillante, así combinadas con las asas de cadena y un bolsillo acolchado conseguiremos ese efecto más de calle y menos de gimnasio.

Para hacer esta mochila necesitamos:

Tela plástica en dos colores.

Tela para acolchar.

Hilo en dos colores.

Cadena.

Broche de imán.

Tijeras.

Cinta métrica.

Máquina de coser.

Empezamos por cortar las siguientes piezas en la tela que usaremos para el exterior:

Un rectángulo de 15X90cm y otro de 15X30cm, estos serán el exterior y el culo del bolso.

Un rectángulo de 15X20cm y otro de 10X20cm, estos serán la tapa y el frente del bolsillo.

Dos triángulos de 15cm de alto y 5cm de base, harán el fuelle del bolsillo.

Dos pequeños rectángulos de 2X7cm, nos servirán para fijar la cadena a la mochila.

   *Todas las piezas deben de tener 1cm alrededor a mayores para costuras.

Ahora con estas piezas a modo de patrón, recortaremos las mismas en la tela que tenemos para el forro.

También cortaremos en la tela que tenemos para acolchar, otros dos rectángulos de la misma medida que los que vamos a utilizar para hacer el bolsillo exterior.

Una vez que tenemos todo cortado, podemos empezar a montar nuestra mochila.

Lo primero es el bolsillo, para ello colocamos una pieza de forro y otra de tela con la pieza que usamos para acolchar en medio y les pasamos un zigzag alrededor. Luego vamos haciendo diferentes puntadas y dibujos cruzando líneas.

No tiene porque ser el típico acolchado de rombos…experimentad un poco con las puntadas decorativas que tenga vuestra máquina para que os quede más original.

  

    *Si utilizáis dos hilos, uno para la canilla, a tono con el forro y otro para coser, a tono con el exterior, las costuras que se vean quedarán más limpias.

                             

Lo siguiente es unir los triángulos que tenemos de tela y forro también con un zigzag alrededor, luego los cosemos por uno de sus lados en los laterales de la pieza de 20X15cm que ya tenemos acolchada.

 

Ahora colocamos esta pieza centrada encima de la pieza grande que tenemos de tela exterior por el derecho. La coseremos directamente encima pasando un pespunte por los laterales (los triángulos) y la parte de abajo.

Podéis utilizar unos alfileres para ayudaros antes de coser pero intentad que sean los menos posibles para que nos os queden marcas en el exterior de la mochila.

   

Para acabar el bolsillo tenemos que ponerle la tapa, así que colocamos en su sitio la otra pieza acolchada y la cosemos directamente con un pespunte.

Ponedle un cierre de imán para que el bolsillo quede perfectamente cerrado.

Para empezar a montar lo que será la mochila, doblamos por el revés esta pieza en la que ya tenemos el bolsillo cosido y le pasamos un pespunte por el lateral para cerrarla.

Una vez hecho esto, sin darle la vuelta todavía, le cosemos la pieza que nos queda de 15X30cm (el culo de la mochila).

Para hacer el forro, sólo tendremos que repetir estos dos últimos pasos con los rectángulos plateados que nos quedan.

Cuando los terminéis metedlo todo sin darle la vuelta en lo que ya tenemos cosido de tela exterior.

Ahora tenemos que cerrar la boca de nuestra mochila, así que doblamos juntos hacia dentro los centímetros que dejamos de más de tela y forro y les pasamos un pespunte por encima.

 

Nos ponemos ya con las asas de nuestra mochila.

Lo primero es hacer unos agujeros alrededor de la boca de la mochila para pasar la cadena, si podéis hacerlos con el prensatelas para ojales aguantará mejor el roce de la cadena al abrir y cerrar.

La cadena tiene que ser de una sola pieza, para que al tirar de las asas se cierre la mochila, así que la pasamos por los agujeros y ajustamos el largo que nos sea cómodo.

Cogemos los dos rectángulos pequeñitos que nos quedan de tela, los doblamos al medio y les pasamos un zigzag alrededor. Así haremos nuestras trabillas.

Luego los metemos en las argollas finales de la cadena y los fijamos lo más cerca posible del culo de la mochila.

Y con este último paso ya tenemos lista nuestra mochila.